Roldayan
  POEMA HEROE DE LEYENDA
 
     Desde que en La Isla De Las Iguanas recogí aquella Flor Venenosa, El Mar No Cesó. Navegué Mar Adentro hasta situarme Entre Dos Tierras, siempre sometido a aquel Hechizo, siempre, Para Siempre. Sin más, en aquel momento, grité aquella Oración. Nada más hacerlo estalló el Caos; todo el mar se enfureció, aparecieron Estatuas de Sal de las profundidades. No quise mirarlas pero no pude evitarlo. Creído Olvidado por aquel momento, bajo La Lluvia Gris, me acorde del Camino del Exceso; me Refugié en Mi Interior para intentar rememorar el amor que sentí una vez por aquella Sirena. Lo debía hacer sin Malas Intenciones, ya que si no, mi Sangre Herviría. No lo hizo; funcionó el camino del exceso: Tumbas De Sal se sumergían en las profundidades con las estatuas dentro, ceso la lluvia gris, ceso la mar…, ceso el caos. Despertó de la realidad la sirena, me ofreció una flor, no venenosa, era una Flor de Loto, pero no para sugerirme una despedida, sino una nueva oportunidad para mí, para la humanidad. Supe en aquel momento que aquel Maldito Duende deshizo el hechizo, pues mis heridas curaron y mis brazos dejaron de estar Completamente Agotados. Fui Bendecido Dos veces por la sirena y juramos que nunca más permitiríamos aquella Decadencia previa al caos. Por lo visto hoy en día, no lo hemos conseguido, pero logré convertirme en un Héroe De Leyenda.
 
   
 
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